José Miguel nació en una familia amante de la naturaleza. Influenciado por la obra de Félix Rodríguez de la Fuente, se incorporó un grupo de observación de la naturaleza, donde descubrió su especial pasión por las aves rapaces.
Tras terminar la carrera de Artes, su familia publicaría en las redes sociales algunas de las piezas que José Miguel había realizado durante su etapa universitaria. Al ver el interés que despertaba su obra, el artista supuso un punto de inflexión y decidió lanzarse a la aventura de hacer de sus dos pasiones (la escultura y la fauna) su forma de vida.